María Magdalena

El 22 de Julio, la Iglesia católica celebra la Fiesta de María Magdalena. El cambio de categoría litúrgica, de simple Memoria a Fiesta, fue tomada por Francisco en 2016, y supone que su memoria, tal como es recogida en los evangelios, es celebrada y presentada como modelo de discipulado y seguimiento para todas las personas creyentes, tanto mujeres como varones.Su vida, tal como la recuerdan los evangelios, representa unos recorridos apasionantes en el que todos y todas podemos sentirnos reflejados. Va desde el anhelo y la búsqueda de un lugar con horizontes diferentes a la decisión de seguir a Jesús en el anuncio de la llegada del reino de Dios y sus valores contraculturales; desde el dolor como testigo de la crucifixión de Jesús al gozo de la experiencia del Resucitado que le envía a anunciar la buena noticia de lo sucedido a Jesús y en Jesús. "Vete y dï" (Jn 20,18).La opción por Jesús y su mensaje del reino de Dios trasformó su mirada y su vida; el seguimiento de Jesús le enseñó a escuchar y a mirar la realidad en profundidad. La valentía, el atrevimiento y la fidelidad, aún en el dolor y la oscuridad, le abrieron los ojos del corazón, el órgano del conocimiento para los antiguos, para "ver" que el aparente fin sólo era el comienzo de una nueva forma de existencia y que era el mismo Resucitado quien la enviaba a anunciar el auténtico significado de lo que había sucedido. "Vete y di. Y ella, valiente, sin dejar que las críticas (por ser mujer, por ser galilea, por ser....) le pararan, "fue y dijo". Llevaba un mensaje de vida que no podía quedar acallado. Su nombre, su persona, aunque a veces distorsionado por la historia de la interpretación, ha cruzado los siglos en la memoria de la Iglesia, hasta llegar a hoy donde es celebrada como una de aquellos primeros seguidores de Jesús que nos precedieron en el camino, como uno de esos ejemplos que tanto nos sostienen e impulsan en nuestro caminar. ¡Que la celebración de la fiesta de Santa María Magdalena nos llene de alegría, esperanza y fortaleza!

Carmen BernabéBilbao, 22 Julio 2021

El 22 de Julio, la Iglesia católica celebra la Fiesta de María Magdalena. El cambio de categoría litúrgica, de simple Memoria a Fiesta, fue tomada por Francisco en 2016, y supone que su memoria, tal como es recogida en los evangelios, es celebrada y presentada como modelo de discipulado y seguimiento para todas las personas creyentes, tanto mujeres como varones.Su vida, tal como la recuerdan los evangelios, representa unos recorridos apasionantes en el que todos y todas podemos sentirnos reflejados. Va desde el anhelo y la búsqueda de un lugar con horizontes diferentes a la decisión de seguir a Jesús en el anuncio de la llegada del reino de Dios y sus valores contraculturales; desde el dolor como testigo de la crucifixión de Jesús al gozo de la experiencia del Resucitado que le envía a anunciar la buena noticia de lo sucedido a Jesús y en Jesús. "Vete y dï" (Jn 20,18).La opción por Jesús y su mensaje del reino de Dios trasformó su mirada y su vida; el seguimiento de Jesús le enseñó a escuchar y a mirar la realidad en profundidad. La valentía, el atrevimiento y la fidelidad, aún en el dolor y la oscuridad, le abrieron los ojos del corazón, el órgano del conocimiento para los antiguos, para "ver" que el aparente fin sólo era el comienzo de una nueva forma de existencia y que era el mismo Resucitado quien la enviaba a anunciar el auténtico significado de lo que había sucedido. "Vete y di. Y ella, valiente, sin dejar que las críticas (por ser mujer, por ser galilea, por ser....) le pararan, "fue y dijo". Llevaba un mensaje de vida que no podía quedar acallado. Su nombre, su persona, aunque a veces distorsionado por la historia de la interpretación, ha cruzado los siglos en la memoria de la Iglesia, hasta llegar a hoy donde es celebrada como una de aquellos primeros seguidores de Jesús que nos precedieron en el camino, como uno de esos ejemplos que tanto nos sostienen e impulsan en nuestro caminar. ¡Que la celebración de la fiesta de Santa María Magdalena nos llene de alegría, esperanza y fortaleza!

Carmen BernabéBilbao, 22 Julio 2021