DÍA DE LA PRESENTACIÓN DE JESÚS/LA VIDA RELIGIOSA  (LA CALENDARIA)

En la Iglesia católica hoy se celebra la fiesta de la presentación del Señor este hecho se basa en la tradición Judía, de acuerdo con la Ley de Moisés que se halla escrita en el Levítico, los judíos debían presentar a sus primogénitos en el templo, y sacrificar conforme sus posibilidades un cordero o un par de tórtolas blancas, los cuales no debían tener defectos.Lo anterior se realizaba 40 días después del nacimiento del niño, cuando se consideraba que la madre había eliminado cualquier rastro de sangre producto del parto, antes de esto era considerada impura. Jesús, al ser judío, también fue presentado por sus padres. En el templo se encuentran al anciano Simeón, quien aún ciego reconoce que el niño que María llevaba en brazos era el Mesías. Y pronuncia hacia dios: Ahora señor según tu promesa puedes dejar a tu siervo ir en paz, porque mis ojos han visto a tu salvador LUZ PARA ALUMBRAR A LAS NACIONES y gloria de tu pueblo Israel.

Este versículo que en el que Simeón describe a Jesús como luz dio origen a la fiesta de la candelaria, la cual no es solo una fiesta litúrgica, sino que en la historia de nuestro país es una celebración que tiene un origen en la cultura de Mesoamericana. Es decir, nuestros antepasados ya celebraban este día en el que se acostumbraba comer distintos tipos de tamal en relación con las fiestas del ciclo agrícola; "para la de petición de lluvia eran elaborados con hierbas semiamargas -como penitencia o ayuno-, lo cual todavía permanece en algunas zonas rurales del centro y sur del país para que la siembra funcione" (Anzures, 2020). Mientras que en Europa era conocida la fiesta de las candelas, estas dos celebraciones las unieron los primeros evangelizadores quienes muy probablemente empalmaron sobre estas el culto cristiano.

Aunque la tradición de comer tamales en México sigue, en la Iglesia Católica se ha buscado seguir catequizando la celebración, con el fin de reconocer a Jesús como Luz de las naciones. Desde el tiempo de adviento se nos viene mencionando el tiempo de oscuridad que el pueblo de Dios vivía, donde se invita a ir iluminando la vida y el corazón para nazca el sol que nace de lo alto, a partir de estas figuras que escuchamos en los textos bíblicos que la liturgia católica propone, se hace una reflexión en la que se nos invita a reconocer las tinieblas y la noche las cuáles siempre han infundido temor a la humanidad, pero no sólo por las dificultades propias para caminar, sino por el hecho de que por nuestra ceguera no podamos reconocerlo.

Hoy también celebramos el día de la vida consagrada como un llamado a ser esa luz en la en la oscuridad, a salir al encuentro de los otros al ejemplo del de Simeón con Jesús el cual, nos invita a despertar las conciencias de los pueblos para acercarse y comprobar que es posible vivir en justicia y equidad, que se puede ser signo de paz, esperanza que ilumine la oscuridad de este mundo. El lema de este año ha sido "CAMINEMOS JUNTXS" desde la consagración, la misión y la escucha. Aunque considero que para poder caminar es necesario que existan caminos de Igualdad en derechos, donde se respeten los aportes de la vida religiosa femenina y de las mujeres en general, y se sigan escuchando las interrogantes al modelo tradicional y constituyen un reto y desafío, que muchas veces es amenazante y nos muestra un panorama desconocido, pero también permite desde la experiencia vital de ser mujer, participar proponiendo caminos de comunión eclesial y de liberación humana no desde la reivindicación sino tomando el derecho legítimo de mujeres creyentes que queremos participar activamente en la vida de la Iglesia y de la sociedad.

Creo que el aporte de la Vida Religiosa femenina ha despertado la conciencia de muchas de mujeres que quizá ante la sensibilidad de percibir a Dios de diferente manera han comenzado a actuar, son las que han ido a dar el rostro, de salir al encuentro, de trabajar y luchar por la justicia, la libertad y el bien común y que a diferencia de otras teologías el contexto de la teología de la liberación y feminista se ha creado más allá del discurso buscando respuestas en lxs otrxs como un lugar teológico que recrea, que cobija, que alimenta y da esperanza de que la basileia democrática es posible desde un discipulado de iguales, donde todas las voces cuentan.