¡Yo tengo un sueño! Conmemoración del nacimiento del Rev. Martin Luther King 1929-1968
17.01.2022
Pastora Rebeca Montemayor López
…Yo tengo el sueño de que un día en las coloradas colinas de Georgia los hijos de los ex esclavos y los hijos de los ex propietarios de esclavos serán capaces de sentarse juntos en la mesa de la hermandad……Yo tengo el sueño de que mis cuatro hijos pequeños vivirán un día en una nación donde no serán juzgados por el color de su piel sino por el contenido de su carácter. ¡Yo tengo un sueño hoy! …
Las palabras del Rev. Martin Luther King resonaban ante más de 250,000 personas frente al Capitolio en Washington, DC. Era el 3 de agosto de 1963, momento culminante del movimiento por los derechos civiles de los afroamericanos, donde el Rev. King pronunció su más célebre discurso “Yo tengo un sueño”.
El 15 de enero de 1929 en la ciudad de Atlanta Georgia, nace Martin Luther en el seno de una familia bautista, su abuelo y padre pastores de la ahora célebre iglesia “Eben- Ezer, donde el propio Martin fue, hasta su muerte, del equipo pastoral. Nadie imaginaba que 39 años después, el 4 de abril de 1968 una bala asesina segaría la vida del Rev. King, en Memphis, Tennessee, cuando participaba en una protesta por derechos laborales justos para los afroamericanos. Veinte años después, en 1988, se instaura en Estados Unidos, el Día Memorial de King, en ocasión de su nacimiento, siendo el tercer lunes de enero. Pero Martin Luther King es un ciudadano del mundo que trasciende en la historia convertido en una memoria viva, y en legado para la humanidad de todos los tiempos.
El sueño de Martin, no se limitó a su gente, siempre estuvo impregnado de una visión universal por el trabajo de la paz y la justicia, fundamentada en dos pilares: el amor, fuerza y motor de la fe; y la justicia, que es el amor puesto en obras. Y desde la inspiración de su maestro Gandhi, en la resistencia activa no violenta, como de su vocación evangélica cristiana, donde Jesús y su liberación serían la fuente de su compromiso y militancia. Ante esto, para eliminar “el triunvirato del mal” del racismo, la pobreza y el militarismo, el Dr. King creía que los humanos necesitaban “desarrollar una perspectiva mundial.”
Él tenía la visión de “una nueva clase de hombre”, (una nueva humanidad) que ya no le daría prioridad al materialismo, el poder o la supremacía sobre otros. Como pastor, él hacía énfasis en las dimensiones morales y espirituales de la vida. El Dr. King luchaba por eliminar las actitudes y barreras que los humanos han ideado para confinar a las personas y a las naciones a sus diferentes mundos en vez de hacer realidad la comunidad de amor. Sin em bargo, aún dentro del movimiento, hubo divisiones internas, King estaba bajo ataque no sólo del gobierno de los Estados Unidos, sino de los defensores del Black Power y del ala liderada por Malcom X, con su postura de la violencia armada.
No queremos dejar fuera mencionar a miles de mujeres que fueron pieza clave en el movimiento de los derechos civiles. Aunque la más conocida es Rosa Parks, la mujer negra que se negó a ceder su asiento en un autobús a un hombre blanco y fue arrestada, en Montgomery Alabama (1955), dando pie al boicot al uso del transporte público por la comunidad negra (casi un año). Pero antes y después de ella hubieron muchas más que realizaron las mismas acciones, u otras, y también fueron arrestadas: Irene Morgan Kirkaldy, Claudette Colvin; Presidentas de Asociaciones Nacionales Bautistas, como Ella Baker; periodistas, como Daysi Bates; pastoras, Prathia Hall. O Dorothy Height, la gran ignorada en el movimiento, a quien no le permitieron hablar ante el Capitolio en agosto de 1963. ¡Urge visibilizar a tantas valientes mujeres!
Hoy que recordamos al Rev. King, hemos de mencionar dos peligros: trivializar su memoria, y transformarlo en un héroe mítico o leyenda; y considerar el legado del Dr. King como una misión cumplida. Hoy desde el propio EUA, sigue habiendo ataques en contra de la acción afirmativa, un racismo persistente y una brecha cada vez más grande entre ricos y pobres. El sueño continúa…
Estamos frente al hecho de que el mañana es hoy.
Estamos confrontados con la feroz urgencia del ahora.
En este indescifrable acertijo de la vida y la historia existe algo como llegar demasiado tarde. La dilación es todavía el ladrón del tiempo…
Debemos mover la pasada indecisión a la acción … Comencemos ahora.
Ahora re-dediquémonos a la larga y amarga—y bella—lucha para un mundo nuevo.
Este es el llamado de los hijos de Dios y nuestros hermanos y hermanas esperan impacientemente por nuestra respuesta.
¿Debemos decir que los obstáculos son demasiado grandes?
¿Debemos decirles que la lucha es muy difícil?
...¿O habrá quizás otro mensaje, de ansia, de esperanza, de solidaridad con sus anhelos, de compromiso a la causa, cualquiera sea el costo?
La elección es nuestra, y aunque podríamos preferir que fuera de otra manera, debemos elegir en este crucial momento de la historia humana.
Martin Luther King, Jr.