CAMPAÑAS
María Magdalena
2022
María Magdalena
Entre sombras y luces la historia te presenta
Entre relatos y lecturas los textos te cuentan
La verdad y la luz te descubren y velan
María Magdalena.
¿Qué importa mujer de Magdala tu sexo?
¿Qué importa las costumbres que te excluyen?
¿Qué importan las mentiras que te recluyen?
Ni Marcos, Ni mateo, mucho menos Lucas te conocía
Mujer difamada
Ni pecadora
Ni prostituta
Ni llorona
Ni amante.
Discípula fiel y testiga
Apóstol de apóstoles
Eco de Buena Nueva
María Magdalena.
¿Quién al conocerte mentiría?
¿Quién al mirarte no suspiraría?
Varones insensatos de Galilea
Discípulos maltrechos del I siglo
Tradición patriarcal de la historia
Tu rostro resplandeció en el calvario
Tu voz se escuchó en el sepulcro
Tu amor llego a estos rumbos
Mujer difamada
Mujer eclipsada
Mujer humillada
Memoria inmortal que llegas y te quedas
Mujer en cinco letras
Nombrada en dos palabras
María Magdalena...
Brenda García /El Salvador
MARIA MAGDALENA
La mujer que hizo posible la iglesia de las mujeres misioneras
La de la voz airosa llena de alegrías y novedades
La que se cuenta que camino los caminos de proyectos de vida como una igual entre compañeras
Compañeros.
Ella, la de la sonrisa con certeza del Reino de la Ruah entre nosotres
Y la que pudo sembrar y cosechar la palabra a pesar del patriarcado de raíz profunda, de muchos
frutos y de muchas violencias.
Casi no hay luces que la opaquen y a la vez hay muchos miedos que la borran. ¡Qué gran tarea la
de caminar de la mano no solo con Jesús sino con ella, Magdalenaii
Para su nombre y testimonio no hay fronteras, a pesar de la "pecadora", de la "adultera", de la de
la "vida pública", y de los "siete demonios", se brinca las trancas su testimonio, prevalece su
nombre y jornada hecha camino solidario, amante, susurrante de esperanza; camino cadencioso
de justicia e inclusión, profetiza de canto y baile libertario,
Que todavía no digieren las jerarquías masculinas que no creen en el proyecto de vida compartida,
Las jerarquías de mujeres en sumisión;
Se atragantan las jerarquías empresariales del neoliberalismo sexual que hacen mercancía los
cuerpos femeninos, las luchas de mujeres...
Y sigue en profecía, canta-anuncia, balla-sorteando el riesgo, apóstol de resurrecciones-
revoluciones, en pie de lucha libertaria para siempre, para todes.
La oímos decir: ¡¡nos encontraremos en Galileaj¡
Teresa López
Vaya, Magdalena... la del corazón roto. La que no se esconde al final, digan lo que digan los judíos o los romanos. La que, viendo a Jesús roto, te rompes un poco tú. Porque le quieres, porque con él has vivido el perdón, la dignidad profunda y te has sentido parte del círculo de quienes han compartido su vida, sus días de camino y sus proyectos de Reino.
Maite López
Mujer que ves y sabes por experiencia propia
María de Magdala: templo, orilla, lago, roca...
Elegida y enviada por QUIEN te conoce y te ama
Lideresa en espíritu y en verdad para quien te tratara
¿Quiénes te acusan, critican y comparan?
¡Son ellos: te señalan!
Con violencia acusan tu presencia del Maestro tan cercana
Los que siglo tras siglo no vieron nada.
Tampoco sus amigos aquella mañana,
reconocieron a la enviada
que por ser mujer no era nada.
A todos ofreciste ayuda, tu poder permanece grabado
O hay dignidad o no hay nada
Tu voz sigue clamando: humanidad y divinidad encarnadas.
Cristina Carrasco Araya
En memoria de ella, la de Magdala, Apostola apostolorum
Ella que salió de noche, "cuando todavía era oscuro" (Jn 20, 1).
"Lucharon vida y muerte
en singular batalla,
y, muerto el que es la Vida,
triunfante se levanta.
«¿Qué has visto de camino,
María, en la mañana?»
«A mi Señor glorioso,
la tumba abandonada,
los ángeles testigos,
sudarios y mortaja.
¡Resucitó de veras
mi amor y mi esperanza!
Venid a Galilea,
allí el Señor aguarda;
allí veréis los suyos
la gloria de la Pascua. »"
En Memoria de Ella, gracias a todas las mujeres cristianas que regalan esperanza. Hermanas que buscan al crucificado que vive. Hermanas que, bajo la óptica del Espíritu, tienen visiones de cruces con corazones vivos, "como de fuego que quema"; cruces que parecen decirnos: "te mira el Padre".
En Memoria de Ella, gracias a todas las mujeres cristianas que regalan esperanza.
A las religiosas en los hospitales, orfanatos y colegios, gracias por salir "cuando todavía era oscuro".
A las contemplativas en el silencio de la noche, gracias por salir "cuando todavía era oscuro".
En Memoria de Ella, gracias a todas las mujeres cristianas que nos educan en la esperanza.
A las lectoras y predicadoras en el campo y en los barrios, gracias por salir "cuando todavía era oscuro".
A las que cantan, a las que sueñan, a las que enseñan, gracias por salir "cuando todavía era oscuro".
A las abuelas que enseñaron himnos de esperanza a sus nietos. A las abuelas que mantienen la fe de en una Europa descreída, gracias por salir "cuando todavía era oscuro".
A las abuelas latinoamericanas que llevan a sus nietos a la catequesis, gracias por salir "cuando todavía era oscuro".
A las abuelas creyentes que mantienen ritos antiguos, gracias por salir "cuando toda vía era oscura".
A la que cuida el templo en las pequeñas Iglesias de Misión, gracias por salir "cuando toda vía era oscura".
A la mujer consagrada que el incrédulo le llama ofensivamente "solterona", gracias por salir "cuando todavía era oscuro".
En Memoria de Ella, gracias a todas las mujeres cristianas que resisten en esperanza.
A las parteras y curanderas de comunidades indígenas, gracias por salir "cuando todavía era oscuro".
A Concha Cabrera y su cruz pascual, gracias por salir "cuando todavía era oscuro".
A las voluntarias y activistas en lugares de dolor, gracias por salir "cuando todavía era oscuro".
A las que escuchan y a las que, detrás del diván, ayudan a tejer historias descosidas, gracias por salir "cuando toda vía era oscura".
A las agentes juveniles y catequistas, gracias por salir "cuando todavía era oscuro".
A las teólogas, gracias por salir "cuando todavía era oscuro".
A las que están buscando cuerpos de hijos desaparecidos, gracias por salir "cuando toda vía era oscura"
A las que están luchando con la enfermedad, gracias por salir "cuando todavía era oscuro".
A las que se nos han adelantado y a las que no llegaron a casa por que las sorprendió el verdugo, gracias por mostrarnos el sepulcro.
A Susana, Fede, Lidia, María y Marta, a Nuestra Señora [...] GRACIAS POR SER LA PRIMERA VOZ DEL KERIGMA CRISTIANO CUANDO TODA VÍA ERA OSCURO.
En memoria de ella, la que salió en el silencio de la noche. La discípula que sabía de mortajas y de muertos. La que visitó un sepulcro en la espesura de la noche oscura. En memoria de ella, la que nos dijo: "se han llevado del sepulcro al SEÑOR y no sabemos dónde lo han puesto".
Desde ese día los cristianos estamos buscando al Señor resucitado que sus ojos vieron y su oído escuchó al decirle mujer. En Memoria de ella, lo buscamos donde se aúnan dolor y esperanza, cruz y corazón, sepulcro y resurrección.
¡Queremos ver lo que tu viste cuando toda vía era oscura!
Josué Emmanuel Suaste Vargas, MSPS
Magdalena, a quién llamaban pecadora, por Dios fue exaltada
"de siete demonios, ella fue liberada".Fuiste de Jesús discípula amada
y tal fue tu amor por Él, el preferido,
tu Maestro y Señor, el más querido,
al que siempre buscaste enamorada, dispuesta a servir por amor al creador.Lo amaste tanto como tu amor podía,
y ese tu amor fue más puro, qué el amor que muchos de los que decían ser sus
discípulos aseguraban, te ganaste el rechazo por amor, y esa fue tu salvación.Jesús, a Maria Magdalena
con frecuencia la besaba, sus lágrimas secaba, y
quien no acepta esto su alma ya está condenada,
ya que niega lo que está en las palabras del evangelio con amor fervientemente
profesadas.Qué me dices bella dama
¿Por qué te llaman pecadora?
Por tu sublime belleza que fue tan admirada,
¡Que pocas personas te superaban!
De azul celeste, tus deslumbrantes ojos
que al mismo cielo han cautivado;
Tu hermoso cabello largo y radiante.
Lo llevabas suelto sobre la espalda. y quién te veía se enamoraba; eres tan
hermosa, tanto
que a Venus misma volverías loca; ella intentaría sanar tus heridas, esas que
dejó el pasado, con caricias contemplaría tu rostro de mujer empoderada.
Magdalena, ¿Quién fuera estrella para reflejarse en tus ojos de mujer guerrera?
¡Oh, María Magdalena! Escribirte versos y en ellos recopilar la lucha de todas
las mujeres de hoy en día, y por eso ahora te expreso, Magdalena sé tú mi guía,
en esta lucha del día a día.
¿Quién eres Magdalena?
¿Quién encerró entre sombras tu nombre?
¿Quién acrisolo tu llanto sobre lienzos?
Entre sombras y penumbras
Pariste dogmas
Entre Pinceles e inasequibles bermellones
Resurge tu estampa
Con el hombro descubierto
¡Estabas sobre la mesa, como un trozo de fruta prohibida!
Habitas entre los hombres
Y no eras de los Hombres
Inevitable...
¡Ansiado seso!
En tu vientre habitan Magdalena
Las almas y las luces
Te gritan todas las épocas ¡Mu-jer!
Te susurran ¡Pu-ta! los retablos
Es tu éxtasis,
¡Cuerpo de mujer!
¡Dualidad divina!
¡Humanidad desmedida!
Te sangra el costado
Palpita tu vientre
Tintero de poetas
Anamnesis de mujeres
Idania Mejía
En mis sueños Magdalena.
Magdalena de cabellos castaños e inmundos
Ojos de barro negro inmaculados
Bajo tus pies prendidos gimen tus hijos
De manos yertas y pies ensangrentados.
Sobre tus destellos profundos y enloquecidos
Se desgarra la yaga encarnizada
Resuenan los tambores embravecidos
Por la muerte tan fugaz y desperdiciada.
Regreso inevitable de la desolación mundana
Senderos de espinas, coronas adornadas de bayonetas
Alucinaciones corpóreas y de alebrijes ciudadana
Encima del cerro retumban fuerte las cornetas.
Infernales ojos y nocturnas llamaradas
Golondrinas oscuras impactando en vuelo
Los idilios de las hadas sopesan bienaventuradas
Llora, devastada y moribunda sin consuelo.
Pañoletas violetas y verdes quejándose a gritos
Rota, bruja, hechicera y cadavérica
Truenan en el cielo de los niños benditos
Bailan tus manos y cabeza estratosférica.
El diablo te abraza y arropa penetrándote de amores
Sueñas con la cabra y de los cuernos la agarras
De tu lívido son los mil y un gemidos desesperanzadores
Inmaculadas las miradas a tu cuerpo desentierras.
Lagrimas negras carbonizan los anhelos
De tu amor furtivo, minúsculo y pequeño
Estrellan en el suelo los recuerdos
Levántate de golpe y apaga el sueño.
Serpiente invocada por la anciana de negros mechones
Que a sus augurios escuchan y enloquecen los gorriones
Lluvias de plata oro zozobran en miradas mezquinas
Apuñalan entre ellos y consuelan a Agripina.
Sergio Ceballos Carrillo, Metepec, Estado de México, México.