Mujeres Insurgentes de la Independencia de México

16.09.2021
Las mujeres en México han participado en los movimientos a la largo de la historia entre ellos la independencia de México. Ellas colaboraron determinadamente en la construcción de este país y han sido piezas fundamentales en su desarrollo. La historia escrita, hasta hoy, sobre el movimiento independentista, ha sido realizada en su mayoría por hombres y de alguna manera con o sin intención, han dejado fuera a las mujeres, por tanto, muy pocas forman parte de la lista de heroínas de nuestra patria que continúan sin reconocimiento, o han sido borradas de la memoria histórica.
Algunas investigaciones como la titulada Mujeres de Latinoamérica en cifras, realizada por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso) en 2003, demuestran que sin la participación de las mujeres el triunfo de la Independencia no hubiera sido posible y, a pesar de ello, sus acciones no aparecen en la historia. La Guerra de independencia, iniciada la madrugada del 15 de septiembre de 1810, en el pueblo de Dolores, en el actual estado de Guanajuato, contó, desde antes que estallara, con la participación de mujeres, como Josefa Ortiz de Domínguez, quien contribuyó en su organización en la ciudad de Querétaro.
Pero fueron miles las que siguieron a las fuerzas independentistas, las que participaron en los combates, las que caminaron y permanecieron al lado de las tropas para alimentarlas y para curar a los enfermos y heridos, muchas más aportaron su dinero, cuidaron a los huérfanxs, sirvieron de correo, de informadoras, de guías por los caminos y veredas, y abastecieron con alimentos, agua, ropas y armamento a las fuerzas insurgentes.
Las mujeres que permanecieron en sus comunidades y en sus casas, no solo se sentaron a esperar pacientemente el retorno de sus esposos que luchaban en los campos de batalla, sino que estuvieron tan activas como las que se fueron a la guerra. Su actividad consistió en sostener a sus familias en pie, mantener a sus comunidades de igual manera y soportar los ataques y el asedio de los españoles, sobre todo cuando se trataba de compañeras, novias, esposas, hijas o hermanas de insurgentes. También eran muy castigadas las comunidades consideras protectoras de rebeldes, y quienes permanecieron en las comunidades fueron las mujeres de todos los estratos, las criollas de clase media o alta y las mujeres del pueblo.
Expresa Guadalupe Gómez, que fueron también las mujeres quienes limpiaron la sangre derramada en calles y casas de los pueblos donde se libraron batallas y las que, durante los sitios a ciudades y comunidades, se arriesgaron a salir en busca de víveres, agua y ayuda. Patricia Galeana considera que muchas mujeres participaron activamente en la lucha por la independencia de México; sin embargo, pocas han sido rescatadas del olvido y, peor aún, nunca se ha reconocido la importancia que tuvieron sus acciones.
La historiografía solo ha destacado a Josefa Ortiz de Domínguez, a Leona Vicario y, en menor medida a Mariana Rodríguez del Toro de Lazarín, a Gertrudis Boca Negra, quien fue fusilada en 1818 por los realistas, y a María Ignacia Rodríguez de Velasco y Osorio Barba La Güera Rodríguez, que trascendió no solo por su apoyo a la insurgencia sino por ser considerada en su época transgresora al deber femenino.
De los textos revisados podemos analizar, que las mujeres durante la época de la insurgencia participaron de varias maneras: algunas de forma pasiva y otras de manera activa, estas últimas directamente en los campos de batalla, batiéndose en la guerra de independencia, hombro con hombro al lado de los hombres, sirviendo también de enfermeras o sepultando a los hombres caídos, sirviendo a los rebeldes como guías por los caminos, transformándose en espías, pasando información útil a los insurgentes, sirviendo de correo o como proveedoras de alimentos, ropas, armas, y pertrechos.
Hubo mujeres que ocultaron en sus casas a los insurgentes perseguidos, otras prestaron sus casas a las tropas rebeldes, para que en ellas descansaran y se alimentaran, unas más proporcionaron animales para la guerra insurgente como caballos y bestias de carga, también las hubo quienes se deshicieron de sus propiedades vendiéndolas para colaborar económicamente con la causa insurgente, otras quemaron sus pertenencias y propiedades para que no pudiesen ser aprovechadas por las tropas realistas.
Las mujeres que participaron de forma pasiva, se quedaron en sus comunidades y en sus casas, realizando actividades igual de valientes e importantes para el movimiento histórico independentista, sosteniendo a las familias, cuidando de los niños, y de los ancianos, manteniendo de pie las propiedades de los que se fueron a la Guerra de independencia, conservando productivos los campos y los animales que representaron en esos difíciles años los únicos medios de sustento para las familias y los insurgentes.
En México, en el siglo del episodio independentista (XIX), un buen número de mujeres se vieron envueltas en un proceso de ruptura con el orden colonial, por experimentar en carne propia la humillación, el desprecio y la segregación, o por rechazo a la injusticia y a la discriminación.
Nos dice Natividad Gutiérrez, tal vez no hubo muchas mujeres que alcanzaran sus ideales independentistas o defensivos con base en una discusión y acceso sistemático a las ideas (la ilustración o la Independencia de Norteamérica), pero cabe destacar que la capacidad de reacción ante la desventaja, la exclusión o ante la defensa de lo propio, supera el campo de la instrucción escolar. La gran mayoría de mujeres de esa época no aprendieron a ser patriotas y nacionalistas a través de la educación; su conciencia patriótica la forjaron innumerables circunstancias de inestabilidad, de injusticia o de invasión familiar provocadas por las reformas borbónicas, los lazos de parentesco que las unían a los soldados insurgentes, los sentimientos patrióticos, y que vieron en la guerra un mecanismo para manifestar su rebeldía contra la sociedad.
En Disidencia y disidentes en la historia de México María José Garrido, menciona que, a pesar de la escasa bibliografía sobre el tema de la insurgencia femenina, con la misma se ha podido demostrar lo valiosa que fue la participación e intervención de las mujeres en movimiento de independencia.María de J. Rodríguez Guerrero. (2009) México, independencia, mujeres, olvido, resistencia, rebeldía, dignidad y rescate. Recuperado el 15 de septiembre del 2021 en: https://www.corteidh.or.cr/tablas/r23947.pdf