Día de la Pachamama

01.08.2021

Pachamama palabra desconocida para algunos y para otras personas tiene un significado infinitamente profundo y de relación con lo creado, "Pachamama significa madre Tierra, deriva del quechua Pacha: mundo o tierra, Mama: madre. con todo lo que tiene vida. es la cosmovisión de los pueblos originarios de los Andes. Es decir, la Pachamama o Madre Tierra, es la diosa femenina de la tierra y la fertilidad, una divinidad concebida como la madre que nutre, protege y sustenta a los seres humanos.Reivindicar las celebraciones que motivan el cuidado y preservación de la tierra, son en sí retornar a la raíz primera: la finitud de la vida, la humanidad y la multiplicidad de posibilidades para dejar una huella, un conocimiento, una creación o recreación artística que permita contactar y recordar de que ésta hecha la humanidad. Contactar con la Pachamama es entrar en conexión con quien da la vida, reconocer la tierra que es cada uno/cada una, la interdependencia de todo lo creado. Es un agradecer todo lo recibido, pero al mismo tiempo pedir nos regale sus frutos para el siguiente siclo. El alimento y que este sea nutritivo, permite la creación y la recreación del Universo. Somos polvo y cuerpo, síntesis y extensión de lo microscópico y lo visible. Las corrientes de aire circulan por toda la tierra, así como el agua de los mares y océanos, con un ritmo y un tiempo. Así como en nuestro cuerpo circula el oxígeno, el torrente sanguíneo, el agua y el mismo cuerpo expulsas lo que no necesita y retorna trasformado. La teología feminista y la eco-teología buscan dar un enfoque diferente a la compresión religiosa que permita estar en comunión con todo lo creado, para no hacer un su abusivo de lo que es un regalo para la humanidad. La eco-teología nos muestra como comprender la creación como un juego de la expresión divina, danza de su amor, espejo en el cual él mismo ve cómo él proyecta compañeros en su vida y comunión. En este sentido, cada ser es mensajero de Dios, su representante y sacramento (Leonardo Boff). Cada uno es digno, debe ser acogido y escuchado. Esta teología de la creación tiene importantes consecuencias antropológicas, en cuanto invita al hombre a vivir su relación con las demás creaturas desde la horizontalidad y la fraternidad, superando todo antropocentrismo y todo biocentrismo, retornando al punto original, ser creatura de Dios, convocada para ser y dar cuenta al mundo de esta imagen y semejanza divina.Desde la teología feminista la celebración de la Pachamama nos mueve despertar las conciencias sobre la corporalidad de la lucha contra las agresiones en el territorio donde se materializan en lugares específicos del cuerpo- tierra, para crear territorios-cuerpos individuales y colectivos, compartiendo la historia propia con el objetivo de reconocer puntos en común que nos ayuden a mirar estrategias de vida, lucha y resistencia.La celebración invita a ir a lo profundo del ser para saber realmente quienes somos, encontrarnos con esa voz interna que habla de nosotros y que nos habla a nosotros, ante la realidad actual de destrucción y muerte que enfrentamos es momento de escuchar más lo de adentro, de reconocernos sagradxs, únicxs, divinos, hijos y parte de la gran Pachamama.


Karina de la Rosa Morales


Celebrando a la Pachamama

Lizy Perlata

En la cuenta ancestral de los pueblos yacen historias entrelazadas con la agricultura y la Madre Tierra, la Pachamama, como es nombrada desde las Culturas del Sur de Abya yala, donde se teje la red de la vida con el tiempo, el espacio y la divinidad de lo creado. Son historias que conjuntan prácticas y relaciones milenarias que ocurren en torno a cada ciclo agrícola y que hace Pueblos.Durante los tiempos agrícolas, los pueblos viven desde su cosmogonía un modo de hacer, pensar y celebrar la vida. Hoy, 1° de agosto, en la cuenta de los tiempos agrícolas que viven nuestros pueblos hermanos de la región Andina, se ofrenda, pide y agradece por la buena cosecha a la Pachamama. Es una forma de celebrar la reciprocidad que los pueblos tienen con la naturaleza, con la fuerza generadora de vida y que, desde el sincretismo con lo cristiano, en la Pachamama se representa a la deidad femenina en la Tierra. En las fiestas y celebraciones agrícolas los pueblos ofrendan semilla, comida, bebida, hojas de coca, agradeciendo así el sustento que produce para la humanidad cada cosecha, pidiendo permiso a la Madre Tierra para descobijarla con respeto y sembrar la semilla que con la lluvia se vuelva próspera para la vida. En los ciclos agrícolas los pueblos también viven una síntesis de la vida comunitaria y de sus luchas, por la organización del trabajo con la tierra, el agua y la montaña en territorios en disputa; por el cuidado de la semilla, que es sagrada, que cuidan, recuperan y defienden para sembrarla en el siguiente ciclo; por la comida que cosechan, que es alegría y dignidad para transitar con serenidad los tiempos de espera, preparación y siembra. En el fondo, este ritual celebra el acuerdo de saber vivir de la Madre Tierra, es una propuesta para el buen vivir basada en el ´Sumak Kawsay´, que es saber Ser Pueblo-Comunidad con la Tierra; es decir, engloba toda la vida y el sentido que los pueblos le dan a todo lo que hacen con la finalidad de ofrendar, agradecer y celebrar con la Pachamama la continuidad del acuerdo de vivir como pueblos, lo que -a su vez- constituye la base de las autonomías indígenas y campesinas.Celebrar es una forma de resistir haciendo, recordando lo que son, contra todas aquellas amenazas a la Pachamama, como son los cultivos transgénicos, los megaproyectos extractivos, las plantaciones agroindustriales, la deforestación, la devastación del agua. Por eso, hoy la celebración es un signo de resistencia para seguir siendo una humanidad que sabe vivir con la Tierra, en una dinámica de reciprocidad, respeto, equilibrio y restitución.